Por: Rodrigo Méndez.
Para un artista, expresar de manera estética todo lo que siente y lo que ve en la sociedad actual, representa uno de principales retos con que batalla a diario. Sin embargo, en Mazatenango, Suchitepéquez, se encuentra un experimentado pintor de 73 años que se expresa perfectamente con un idiolecto personal.
Para un artista, expresar de manera estética todo lo que siente y lo que ve en la sociedad actual, representa uno de principales retos con que batalla a diario. Sin embargo, en Mazatenango, Suchitepéquez, se encuentra un experimentado pintor de 73 años que se expresa perfectamente con un idiolecto personal.
Don Roberto Armas con 55 años dedicado a la pintura, piensa que los colores y pinceles, son como las letras para los poetas. Además dice que disfruta de pintar de manera abstracta los sentimientos.
“A veces se inspira uno y agarra un lienzo que termina durante 15 o 30 días, realizándolo por ratos, dependiendo siempre de lo que se siente y se quiere expresar”, indicó el señor Armas.
Entre sus cuadros destacan los que representan situaciones sociales de Guatemala como la violencia y el maltrato intrafamiliar.
En uno de sus cuadros, se representa precisamente la violencia intrafamiliar, pero no de la manera tradicional en que se le conoce, con un hombre golpeando a una mujer mientras observan sus hijos.
Su cuadro tiene un significante con un fondo de dos árboles azules con raíces, en la parte de enfrente se ve como un zapato se encuentra encima de un caite, mientras una especie de lagrimas llegan hasta unos pequeñas semillas que se encuentran germinando.
En el cuadro, lo más importante es su significado, los arboles representan un hogar y las raíces los múltiples problemas que puedan tener. En el centro se encuentran los elementos principales, el zapato pisando al caite representa la violencia contra la mujer y el maltrato intrafamiliar.
También vemos en el cuadro los frutos del problema social representado, las lagrimas recorren el camino hasta llegar a la semilla germinando, que representa a los frutos de un matrimonio, los hijos. Que siempre son afectados y van creciendo con el trauma de observar como golpean a su madre.
La pintura representa una manera distinta de ver la realidad, un idiolecto del artista basado en la modificación de lo conocido y estipulado por la sociedad actual. Se muestra un problema social muy arraigado en la sociedad guatemalteca, del cual las mujeres tienen miedo de denunciar, debido a la dependencia hacia sus maridos.
El artista utilizó en la obra códigos naturales a través de los árboles y las semillas y códigos de vestuario a través del calzado, esto sin olvidar el código social del problema de la violencia contra la mujer, que le da el contexto y la validez a todos los demás elementos utilizados.
Don Roberto Armas tiene su casa y estudio en la 9 av. 8-22 zona 2, colonia Aceituno, Mazatenango. Para los que quieran visitarlo y observar más de sus cuadros, también tiene junto a otro de sus hermanos pintores un Estudio y Taller en la Zona 1 de Mazatenango, a la par de las oficinas de TELGUA, en donde pueden llegar a visitarlo en horarios habiles.
Entre sus cuadros destacan los que representan situaciones sociales de Guatemala como la violencia y el maltrato intrafamiliar.
En uno de sus cuadros, se representa precisamente la violencia intrafamiliar, pero no de la manera tradicional en que se le conoce, con un hombre golpeando a una mujer mientras observan sus hijos.
Su cuadro tiene un significante con un fondo de dos árboles azules con raíces, en la parte de enfrente se ve como un zapato se encuentra encima de un caite, mientras una especie de lagrimas llegan hasta unos pequeñas semillas que se encuentran germinando. En el cuadro, lo más importante es su significado, los arboles representan un hogar y las raíces los múltiples problemas que puedan tener. En el centro se encuentran los elementos principales, el zapato pisando al caite representa la violencia contra la mujer y el maltrato intrafamiliar.
También vemos en el cuadro los frutos del problema social representado, las lagrimas recorren el camino hasta llegar a la semilla germinando, que representa a los frutos de un matrimonio, los hijos. Que siempre son afectados y van creciendo con el trauma de observar como golpean a su madre.
La pintura representa una manera distinta de ver la realidad, un idiolecto del artista basado en la modificación de lo conocido y estipulado por la sociedad actual. Se muestra un problema social muy arraigado en la sociedad guatemalteca, del cual las mujeres tienen miedo de denunciar, debido a la dependencia hacia sus maridos.
El artista utilizó en la obra códigos naturales a través de los árboles y las semillas y códigos de vestuario a través del calzado, esto sin olvidar el código social del problema de la violencia contra la mujer, que le da el contexto y la validez a todos los demás elementos utilizados.
Don Roberto Armas tiene su casa y estudio en la 9 av. 8-22 zona 2, colonia Aceituno, Mazatenango. Para los que quieran visitarlo y observar más de sus cuadros, también tiene junto a otro de sus hermanos pintores un Estudio y Taller en la Zona 1 de Mazatenango, a la par de las oficinas de TELGUA, en donde pueden llegar a visitarlo en horarios habiles.
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