viernes, 28 de junio de 2013

El exitoso puente del narcotráfico

Por: Jimmy Cárdenas.

“Estados Unidos estima que más de una tonelada de cocaína pasa diario por este país”.

Guatemala tiene una importancia estratégica de la cual narcotraficantes extranjeros se dieron  cuenta  hace años. Con un gobierno quebrado y corrupto era un lugar perfecto para operar con impunidad.
Con el pasar de  los años se ha erigido en una de las rutas de tráfico de drogas más importantes de la región. Estados Unidos estima que más de una tonelada de cocaína pasa diario por este país. 
Pero es mucho más que una tierra fértil para aterrizar y mover drogas. Es el eje de la cadena de distribución, el sitio donde el precio de un kilo de cocaína pura es todavía, relativamente, una ganga.

Ganar el control del producto en Guatemala puede casi duplicar los márgenes de ganancia en relación con lo que se podría lograr desde México. 
En 2007 “Los Zetas” hicieron cuentas y supieron que debían moverse hacia el sur en la cadena de los narcóticos. Sus operativos empezaron a aparecer en Cobán, haciendo tratos con guatemaltecos para comprar cargamentos transportados desde Colombia.
En Guatemala desde el surgimiento del millonario negocio de las drogas, miles de personas han perdido la vida, y unas pocas han se han vuelto apoderados.
A mediados de abril se realizó  la VI Cumbre de Las Américas en Colombia, el mandatario guatemalteco  Otto Pérez Molina hizo esfuerzos por lograr una postura conjunta de los gobiernos centroamericanos acerca de la legalización de las drogas.
Sin  embargo, a pesar que la propuesta tuvo un eco moderado en la Cumbre, Pérez Molina no consiguió el respaldo de los presidentes centroamericanos, y Estados Unidos rechazó la propuesta.

Es jueves ocho de la noche con veinte minutos, en el municipio de Salcajá, Quetzaltenango se perpetra una de las mayores masacres de este año, ocho policías muertos en la sub estación, varios heridos y otros secuestrados.
Autoridades de gobiernos asocian el ataque a narcotraficantes del sector.
Esto solo nos demuestra que el narco mata donde quiera, cuando quiera, como quiera y a quien sea.

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