Por: Melvin Jacinto Popá
Gran sorpresa me llevo al observar el informe Mapa de Pobreza Rural en Guatemala, presentado el pasado 30 de abril por el Banco Mundial y el Instituto Nacional del Estadística (INE); donde los departamentos de Alta Verapaz, Sololá, Totonicapán, Zacapa, Chiquimula y Suchitepéquez son los que presentan mayor incidencia de pobreza rural en el país.
Dicho informe revela que el 44 por ciento de los municipios rurales encuestados desde el 2008 hasta 2011, el 75% de su población vive en pobreza y desigualdad. Asimismo, revela que los ingresos no alcanzan para cubrir el consumo mínino de alimentos en cuanto a la pobreza extrema (Q. 4 mil 380 por persona en 2011). Mientras que en pobreza total se logra cubrir el mínimo de alimentos y de pobreza general es de Q. 8 mil 283 por persona al año.
A eso hay que sumarle la publicación de un medio escrito donde detalla que el gobierno del Presidente Otto Pérez Molina, en 15 meses de gestión lleva una deuda pública de Q102 mil 513.6 millones, superando a los anteriores gobernantes y aun espera la aprobación de otros créditos.
Volviendo al informe, en Suchitepéquez no tuvo efecto porque no hay pronunciamiento en la población, en las autoridades y menos en los medios de comunicación. Al parecer a nadie le llama la atención que las comunidades de la litoral del pacifico padezcan severos problemas con la pobreza.
Me asombra que no exista algún comentario sobre la pobreza rural en nuestro departamento. ¿Por qué hay diferencia entre los habitantes de la zona urbana y la zona rural? ¿Qué pasa con las políticas sociales de desarrollo que no se implementan en la región?
Todos dicen que la seguridad es prioridad en nuestro país, pero poco saben que, con la creación de empleos e inversión a la salud y educación, se pueden solucionar las problemáticas que a diario se vive en nuestro país.
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