Todos sabemos de la situación tan crítica que pasa nuestro país respecto a la salud, pero nadie dice nada. Todos callamos, ya sea por miedo o quizá porque simplemente no nos interesa lo que le suceda a nuestra sociedad.
Es triste y preocupante el saber cuántos guatemaltecos se quedan sin recibir atención médica en los hospitales nacionales. Que lleguen a los centros y puestos de salud y no le puedan ofrecer ni un suero a un niño que llega con diarrea, o ácido fólico a las mujeres embarazadas.
La salud en Guatemala es un tema muy gastado pero sobre todo muy descuidado por el Gobierno. Claro, no es sólo culpa del gobierno actual, si no de éste y todos los anteriores. Se han dedicado a solucionar otros problemas según ellos “más importantes”. Lo que indica que para ellos no es importante el alto porcentaje de desnutrición y tampoco los casos de muerte por negligencia médica que ha habido los últimos años, por falta de equipo y medicamento ya que no le han puesto atención ni dado solución.
Lo más triste de todo esto, es que los más afectados en este tema son los más pobres, los que no tienen la posibilidad de ir al médico y mucho menos de comprar su medicamento. Son ellos los que están esperanzados en que la salud pública solucione sus problemas de su salud.
¿Cómo podemos permitir que nuestro pueblo padezca esta situación? ¿Cómo podemos esperar que los guatemaltecos salgan adelante y se superen si carecen de lo más importante, la salud? Sabemos que la salud es fundamental para el desarrollo de una persona. Sin ella los niños no tienen la capacidad de aprendizaje para realizar sus estudios. El desarrollo intelectual se ve dañado.
En fin, son muchas situaciones que van ligadas a este problema. Se tiene que enfrentar el problema de la salud con inmediatez y seriedad. Los gobiernos ya le han dado demasiada larga a este asunto sin solucionar nada. Es momento de que actúen y vean realmente las necesidades del pueblo.
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