jueves, 16 de enero de 2014

La muchacha

Por: Luis Villagrán.

La muchacha tiene entre 14 y 60 y pico de años, se levanta por las mañanas antes que todos despierten, puede que se rece a Dios y dé gracias por un día más de vida. Puede que duerma en la casa de los señores o salga desde su casa, una distancia larga larga, hasta donde debe trabajar. Sale encomendándose a Dios pidiendo cuide a sus hijos, si los tiene, para ir a cuidar a otros niños. La muchacha puede que se suba a un bus y se quede dormida un rato mientras llega a su destino pues aún es de madrugada. La muchacha puede que se levante de madrugada antes que todos para hacer el desayuno de los nenes, planchar los uniformes y la ropa de los señores.

Hacé esto, hacé lo otro, limpiá aquí, limpiá alla. Hay que lavar esto, hay que lavar lo otro. Andá al mercado porque faltó traer no sé qué. Te encargo a los patojos que no se vayan a pelear. El almuerzo tiene que estar a la una. Antes de irte dejá planchadas las camisas.

La muchacha gana si bien le va, gana unos 800 al mes. La muchacha no tiene aguinaldo, ni bono 14, ni IGSS ni nada. Si mucho le dan para el pasaje, o es suficiente que duerma y coma dentro de la casa. La muchacha no tuvo chance de poder ir a la escuela. La muchacha trabaja más de ocho horas diarias. La muchacha puede que use traje típico o no, o tenga que usar uniforme para estar dentro de la casa.

La muchacha sólo descansa los domingos. La muchacha tiene que soportar humillaciones. La muchacha también puede ser acosada por el señor.

Hay carteles que dicen: se busca muchacha, se necesita muchacha; y las muchachas llegan a preguntar.

¿Vos sabés de alguna muchacha? ¿Cómo así muchacha? Una muchacha. No entiendo, explicate. Una muchacha. ¿Para qué necesitás una muchacha?, cualquiera mujer es una muchacha. Para lavar plantar y todo eso pues, por eso te dije: una muchacha…

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