René Lima: igual de frágiles

Por: Luis Villagrán.

El mundo en el cual hemos "co-existimos" esta repleto de millones de formas de vida. A las cuales tanto como al ser humano les a llevado millones de años evolucionar para

llegar a ser lo que ahora son. Seres que respiran, sienten, y luchan. Pero en el camino del ser humano y su anhelo por mejorar su existencia, ha confundido el papel que juegan los animales: se ven y tienen como una cosa más conviertiendose en mascotas, ropa , medicamentos, pasatiempos y lo más importante, en alimento.

Pocos son los que entienden que también somos animales. Pero con la única diferencia que nos ha hecho superiores permitiéndonos ocupar la cuspide de la cadena alimenticia: la racionalidad. 

"Plasmo como en la actualidad hemos cambiado nuestro raciocinio por dinero, con el único fin de poder satisfacer nuestra ambición. Para lograr mi objetivo coloqué a nuestro personaje al mismo nivel de lo que más tarde sera nuestro alimento, ofreciendo un pequeño acercamiento minutos antes de que la comida este servida", indica el creador de esta serie fotográfica.

 

En la serie llamada Igual de frágiles, el denominador común

como indicó es el ser humano, reducido a lo que realmente es: un especimen más de este vasto planeta con todos sus seres. Y esa así como René Lima, en su propuesta nos hace un llamado a la atención: ¿qué tan importante son para nosotros los animales?

Pero si nos remitimos a las fotografías, observaremos nuestra propia fragilidad: ¿qué es de nosotros si nos enfrentamos a mano limpia ante un oso para poder obtener su piel y hacer un caro abrigo? Hemos desaprendido a apreciar la existencia.

 

Aunque claro, a pesar que todas las fotografías tienen un orden en donde se puede apreciar las comparaciones entre ser humano y animales, una rompe con ese diálogo y nos situa en una realidad paralela: cinco personas con máscaras de cerdo, sentadas frente a una mesa, a punto de comer a una

niña quien es el plato fuerte. Quién más llama la atención es una persona con vestido negro haciendo gestos con las manos, dando a entender que pronto comerá algo delicioso. Y claro, el llanto nos podría remitir la angustia que esa niña está viviendo, quizá sea la misma que sienten los animales antes de morir, como se puede observar en la cara de una vaca en una de las fotografías: la mirada fija no irradia otra cosa más que ¿tristeza?, posiblemente. 

René Lima, en resumidas cuentas entabla un dialogo y nos remite a cuidar de nuestro hábitat, incluidos los animales. Ya bien lo dijo Gandhi: "una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales".