Por: Natali Barrios.
"...usted debe sentirse orgulloso de esa mujer que le brindó su amor cuando usted más lo necesitó".
"...usted debe sentirse orgulloso de esa mujer que le brindó su amor cuando usted más lo necesitó".
Cuando
estamos pequeños creemos que mamá todo lo puede, que no siente
cansancio, que no sufre, esa imagen que guardamos de ella con el tiempo
no coincide con la que vemos cuando pasan los años. Entonces
descubrimos que ella también sufre, se cansa, está triste, no tiene
fuerza, calla ocultando el dolor.
Creemos
que ella es una heroína que logra sobrevivir a grandes tragedias,
llevarnos de la mano conteniéndonos y mostrándonos la vida siempre del
lado más bello. Así como nosotros necesitamos tantas veces de la
protección de esos brazos fuertes, de la comprensión de nuestros gestos o
de nuestros silencios, de nuestro dolor, ella también nos necesita.
Por
eso quienes tenemos la dicha de tenerla, debemos observarla y
abrazarla, hacer que sienta que estamos allí, demostrándole lo
importante que es. De esta forma regresaremos a ella el más hermoso
sentimiento de amor, que nos enseñó, el sentimiento que lleva paz y
tranquilidad en los momentos difíciles de la vida y no sólo se lo
tenemos que demostrar en el mes de mayo, sino que durante toda la
vida.
Según
la historia, las celebraciones por el día de la madre se iniciaron en
la Grecia antigua, en las festividades en honor a Rhea, la madre de
Jupiter, Neptuno y Plutón. Pero el origen del actual Día de la Madre se
remonta al siglo XVII, en Inglaterra. En ese tiempo, debido a la
pobreza, una forma de trabajar era emplearse en las grandes casas o
palacios, donde también se daba techo y comida. Un domingo del año,
denominado «Domingo de la Madre», a los siervos y empleados se les daba
el día libre para que fueran a visitar a sus madres, y se les permitía
hornear un pastel, para llevarlo como regalo. Esta celebración se
desarrollaba colectivamente, en bosques y praderas.
En
1914, el Presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, firmó la
proclamación del Día de la Madre como fiesta nacional, que debía ser
celebrada el segundo domingo del mes de mayo. La primera celebración
oficial tuvo lugar un día 10 de mayo, por lo que este día fue adoptado
por muchos otros países del mundo como la fecha del «Día de las Madres».
Sin
embargo, considero que todos los días son ideales para festejar a las
madres, sin importar la condición económica y moral, o si está viva o
no, usted debe sentirse orgulloso de esa mujer que le brindó su
amor cuando usted más lo necesitó. Pero si existe un día específico
para celebrar a las madres, es porque merecen ser recordadas, como
mínimo, una vez al año, todos los años.
Todos
tenemos madre y por ende, sabemos el rol tan importante que juegan en
nuestras vidas. Si ya es mamá, comprende perfectamente, todo lo que
ella hizo cuando usted era pequeña y porque siempre procuró lo mejor a
pesar de cualquier circunstancia.
Hoy
si su mamacita está con usted ¡festéjala!, y si por razones del
destino no la tiene cerca, recuérdela con mucho respeto y cariño.
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