Por: Albert E. López.
Tema
de salud que esta demás hablar, dado a la carencia que pasa este ministerio y
desde luego toda la cobertura del área de salud, a la cual los ciudadanos
tenemos acceso. Lo preocupante es cada día las familias que recurren a estos
servicios públicos, se juegan hasta la vida por la poca o escasa atención que
se le pueda brindar.
Se
ha conocido por trabajo investigativo que realizan los diferentes medios de
comunicación (escrito, televisivo y radial) de como producto medicinal se
pierde en bodegas del ministerio de salud, mientras en los nosocomios del país
hay carencia de ellos.
Otro
fenómeno que se da en el tema es el de sobrevaloración de productos
farmacéuticos y que muchas veces estos no llenan los estándares
internacionales, lo que evidencia la poca importancia que el gobierno y los
entes encargados del control de calidad le dan al asunto.
Ante
esta situación la única alternativa que le queda a la población es recurrir a
los centros hospitalarios privados, con la salvedad que los costos por
servicios prestados en esos lugares son onerosos, lo que indica que los más
pobres de este país, nunca tendrán acceso a clínicas privadas.
La
red hospitalaria privada ha vuelto un gran negocio, la enfermedad y dolor de la
gente, ante la ausencia y atención del Estado-gobierno a un deber y derecho constitucional
que tienen los ciudadanos. Todo esto males o falencias de las instancias
público y privado en salud, dejan a la población sin posibilidades de escoger a
donde ir, a la hora de estar padeciendo quebrantos de salud.
Y
si algo hacía falta en este tema, es el Instituto Guatemalteco de seguridad
Social -IGSS-, donde cada fin de mes a cada trabajador de la iniciativa privada
se le descuento un porcentaje de su sueldo, para pago del seguro social, lo increíble
en algunos casos pasa que cuando el trabajador llega no aparece inscrito en
dicha dependencia.
Para
los que tienen un poco más de suerte y si pueden acceder a los servicios del
IGSS, se encuentran que la institución no tiene los medicamentos necesarios y
para atención medica debe hacer grandes colas y si el caso es de gravedad, se
le atiende en el momento y le dejan una cita para meses después.
Ante
esta situación precaria de salud, Dios nos guarde de caer en manos de médicos privados,
hospitales nacionales y con un poco de suerte en el IGSS, la pregunta es, a
donde iremos cuando estemos enfermos, será que habrá que recurrir a la medicina
natural?
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